Con todo lo que hemos vivido, experimentado, jugado y visionado acerca del universo, es normal que la imaginación de los niños se desarrolle, y qué mejor manera de hacerlo que a través de algo cercano y que sin duda les motiva... ¡Los cuentos! Solo que esta vez no lo leemos, lo imaginamos y os lo contamos:
Érase una vez un extraterrestre llamado Kincho.
Kincho era grande, verde, tenía cinco patas y dos brazos y tenía tres ojos azules en la cara.No tenía nada de pelo, llevaba pantalones azules y una camisa naranja.
Vivía en los árboles de Júpiter, tenía una puerta para entrar y allí tenía 8 hijos.
Sus hijos eran ardillas grandes marrones. Se llamaban Fátima, Teador, Yassine, Mario, Jorge, Miguel, Ana y Deol. Estaban jugando al pilla - pilla dentro de la casa - árbol.
Empezaron a pelearse porque uno tiró la comida del otro hermano por el árbol y acabó dentro de la tierra.
Kincho se cayó del árbol del susto porque su hijo Jorge se quedaba sin comer.
Así que se fue andando a Mercadona a comprar arroz con leche. Y lo pagó con chapas de bebidas.
Cuando llegó a casa no le castigó a Jorge pero sí al hijo que se la había tirado. El castigo fue subirlo a la habitación y lo dejó pensando allí para que no volviera a hacerlo. Y cuando volvió su hermano le pidió perdón. Su hermano le perdonó y decidieron jgar al escondite.Y colorín colorado este cohete...¡Ha volado!
Carmelo,
Mario,
Ainhoa,
María,
Antonio,
Mamen,
Fátima,
Soumia,
Pablo,
Yassine,
Bryan,
Hamza,
Carmelo y Mario,
Mosaab,
Antonio,
Yassine,
Soumia y la seño María